Elegir el cerramiento adecuado para una vivienda no es una cuestión menor. No se trata solo de estética, aunque eso también importa. Es una decisión que afecta a la seguridad, al aislamiento térmico y acústico, al confort del día a día… y también al bolsillo.
En una ciudad como Albacete, donde el clima puede ser extremo según la estación, los cerramientos tienen que hacer más que cubrir un hueco: tienen que funcionar.
Y lo cierto es que no existe un cerramiento universal que sirva para todo. Lo que es perfecto para una casa unifamiliar con jardín no lo es para un piso en un cuarto sin toldo.
Por eso, antes de elegir, conviene pararse a pensar qué necesitas exactamente. En este artículo, repasamos los tipos de cerramientos metálicos más habituales, qué ventajas ofrecen y en qué casos conviene apostar por uno u otro.
Antes de elegir: piensa en cómo es tu vivienda (y tu rutina)
Cada casa es un mundo. Y cada familia también. Hay quien busca proteger un porche del viento, quien quiere cerrar un balcón para aprovecharlo todo el año, o quien necesita seguridad extra en una planta baja. En todos esos casos, el tipo de cerramiento adecuado puede variar.
Algunas de las preguntas clave que conviene hacerse antes de decidir son:
- ¿En qué orientación está el espacio que quiero cerrar?
- ¿Le da mucho el sol o el viento?
- ¿Quiero mantener el calor en invierno o evitar que entre en verano?
- ¿Estoy buscando aislamiento acústico porque hay mucho ruido fuera?
- ¿Y qué importancia le doy a la estética? Todas esas respuestas ayudan a elegir mejor.
En Aluminios AGS, cuando alguien nos pregunta por cerramientos metálicos, lo primero que hacemos es conocer bien el espacio y sus condiciones. Porque no sirve de nada instalar algo duradero si no responde a lo que necesitas de verdad.
¿Qué tipos de cerramientos metálicos se usan más en viviendas?
Vamos con lo importante: las opciones reales. Dentro de los cerramientos metálicos más habituales, hay distintas soluciones pensadas para necesidades concretas. El material, el diseño y la estructura se adaptan al uso, al espacio disponible y al nivel de aislamiento que se espera conseguir.
Uno de los más solicitados es el cerramiento de aluminio lacado. Es ligero, duradero y visualmente limpio. Se suele usar mucho para cerrar terrazas o galerías porque permite trabajar con marcos finos y combinar con vidrio sin perder estabilidad.
Además, el aluminio lacado resiste bien las inclemencias del tiempo, algo que en Albacete —con sus contrastes entre verano e invierno— es clave.
Otra opción muy común, sobre todo cuando se busca más seguridad, son los cerramientos de hierro o acero galvanizado.
Estos se instalan, por ejemplo, como puertas de acceso a patios, rejas para ventanas bajas o divisiones entre exteriores. Tienen una resistencia superior al impacto y un mantenimiento sencillo, siempre que estén bien tratados contra la corrosión.
Y si hablamos de aislamiento, especialmente térmico, hay que mencionar los cerramientos de aluminio con rotura de puente térmico.
Son más avanzados técnicamente, porque reducen la transmisión de temperatura entre el interior y el exterior del perfil. Esto se nota en la factura energética, sobre todo si el cerramiento cierra un espacio que se quiere usar todo el año.
¿Qué pasa con los cerramientos mixtos?
En muchos casos, lo que más conviene no es elegir un solo material, sino combinarlo. Los cerramientos metálicos mixtos, por ejemplo aluminio con cristal o aluminio con panel sándwich, permiten adaptar la solución al uso que se le va a dar al espacio.
Un ejemplo muy típico es cerrar un balcón con estructura de aluminio y vidrio. Esto permite ganar una estancia luminosa, proteger del frío en invierno y del calor en verano, y al mismo tiempo mantener una estética ligera.
En algunos casos, se incorpora cristal con cámara para mejorar el aislamiento, o incluso vidrio de seguridad si hay riesgo de impacto o zonas transitadas.
Otra combinación habitual es el aluminio con panel sándwich en techos o partes bajas del cerramiento. Esta solución es útil cuando se quiere proteger del sol directo, o cuando se prioriza la intimidad frente a la visibilidad exterior.
Estos paneles ofrecen una gran resistencia y contribuyen a la eficiencia energética del hogar.
La clave está en adaptar el diseño a las condiciones del entorno. Porque no es lo mismo cerrar una terraza orientada al sur que una galería en sombra. En cada caso, los cerramientos metálicos deben diseñarse para rendir bien durante todo el año.
¿Y si estoy pensando en PVC?
Es una pregunta muy habitual. El PVC es otro material que se utiliza mucho en carpintería de cerramientos, sobre todo cuando se busca un alto nivel de aislamiento térmico y acústico.
Tiene muy buenas prestaciones, sobre todo en zonas donde el clima es más frío o donde se busca conservar al máximo la temperatura interior.
Ahora bien, en cuanto a resistencia estructural y durabilidad en exteriores, especialmente en zonas muy soleadas o expuestas, el aluminio sigue siendo el material más fiable.
Además, los cerramientos metálicos en aluminio tienen mejor comportamiento frente a dilataciones, cambios de temperatura y envejecimiento por radiación solar.
Por eso, si estás pensando en un cerramiento para un porche, terraza o espacio exterior en Albacete, lo habitual es apostar por aluminio.
En interiores o zonas más protegidas, el PVC puede ser una alternativa a valorar, pero siempre con asesoramiento profesional.
Algunas recomendaciones prácticas para acertar con tu cerramiento
Después de tantos años viendo instalaciones, reformas y necesidades diferentes, hay algunas cosas que siempre recomendamos antes de dar el paso.
Primero, no elijas a ciegas ni solo por precio. Un cerramiento es una inversión a largo plazo. Mejor hacerlo bien desde el principio que tener que arreglar fallos después.
Segundo, fíjate en la garantía del material y del montaje. El mejor cerramiento del mundo puede fallar si la instalación no es correcta o si los perfiles no son de calidad. En Aluminios AGS trabajamos con marcas y proveedores que cumplen con los estándares más exigentes, y eso se nota en el resultado.
Tercero, confía en quien conoce el clima local. En Albacete, el frío aprieta en invierno y el sol castiga en verano. Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir tipos de vidrio, sistemas de apertura o tratamientos para el acabado.
Y por último, piensa en el uso que vas a darle al espacio. ¿Vas a cerrar una zona para disfrutarla todo el año? ¿Quieres aislarte del ruido? ¿O necesitas más seguridad? Cada caso tiene una solución distinta, y muchas veces no es la que parece más evidente.
Cerramientos metálicos en Albacete: un acierto si se hace con cabeza
La gran ventaja de los cerramientos metálicos es su versatilidad. Permiten cerrar, dividir, aislar o proteger distintos espacios del hogar con estructuras duraderas, seguras y estéticamente adaptables. Pero no todo vale.
En Aluminios AGS llevamos años ayudando a nuestros clientes a elegir soluciones que funcionen. Cerramientos que no solo se vean bien el primer día, sino que sigan dando resultado muchos años después.
Por eso, cada proyecto lo planteamos como algo único: escuchamos la necesidad, vemos el espacio, analizamos las opciones y solo entonces hacemos una propuesta.
Si estás pensando en cerrar una parte de tu casa, una galería, un patio, una terraza o incluso una cochera, lo mejor es que te informes bien y compares alternativas. Y si quieres que te orientemos, ya sabes dónde estamos.